Promoción de una cultura de paz en Jimaní, República Dominicana

Jimaní, provincia de Independencia (República Dominicana), 2018  · Fundación Frontera Sur

En colaboración con Fundación Frontera Sur

La provincia Independencia tiene un 72.9 % de pobreza, y una de las tasas más altas de desempleo del país, todo ello a pesar de contar con unos de los puestos fronterizos terrestres por donde más se intercambian bienes y servicios, en comercio formal, con la República de Haití.  El comercio con Haití es la principal fuente de ingresos tanto para los dominicanos como haitianos. En la sección de Malpaso-Jimaní puesto fronterizo, se celebra un mercado fronterizo importante los lunes y jueves de cada semana, donde los dominicanos y haitianos compran y venden diferentes tipos de bienes de consumo.

La República Dominicana no cuenta con una política clara y transparente en materia migratoria, ya que la regulación y control de los  flujos migratorios es ineficaz en la frontera, donde las redes de tráfico y trata de personas y la corrupción permiten la entrada de personas indocumentadas sin ningún tipo de control, e inexistente en cuanto a la modernización y regulación del mercado laboral, que tiende a ser competitivo bajo la premisa de atraer mano de obra migrante indocumentada para abaratar los costos de producción. Estas circunstancias han llevado a un clima de intolerancia y de discriminación de parte de la población local hacia la población migrante haitiana y sus descendientes que amerita medidas urgentes para paliar las graves consecuencias de rechazo y violencia que sufren y debería llevar a la Dirección General de Migración a una seria y urgente reflexión del marco legal existente a la luz de las más elementales pautas de respeto a los Derechos Humanos. Como ejemplo, en este año 2017, a 31 de julio habían sido deportadas 26,779 personas según los datos recopilados por los informes de monitoreo. En agosto fueron deportadas 4,624 personas (4,168 hombres, 429 mujeres y 27 niños/as), en septiembre se deportaron 4,504 personas (3,961 hombres, 519 mujeres y 24 niños/as) y en octubre la cifra se elevó a 6,061 personas (5490 hombres, 561 mujeres y 10 niños/as). A 31 de diciembre habían sido deportadas un total de 51,967 personas.

En un estudio reciente del Banco Mundial, se mostraba que alrededor de 600 mil jóvenes se encontraban en riesgo de delinquir. Son muchos los dominicanos, en mayor proporción jóvenes, que emigran al exterior o intentan hacerlo en búsqueda de mejorar sus condiciones de vida. La corrupción se ha generalizado y convertido en una importante fuente para obtener riquezas. En consecuencia, la juventud admira a los que hacen dinero de manera irreverente, entienden que son los exitosos.

Actividades realizadas para conseguir las metas:

1: Sesiones quincenales de práctica deportiva.

Cada escuela tendrá una duración de tres meses con 6 jornadas de formación teórica y 18 jornadas de práctica en el campo.

2: Jornadas formativas sobre valores humanos, autoestima, liderazgo, derechos humanos, interculturalidad, entre otros.

Cada 3 meses se hará una jornada formativa.

3: Desarrollo de Intercambios deportivos.

Como parte de las formaciones los jóvenes participaran en encuentros deportivos con otros equipos deportivos.

4: Conformación de los Comités de Justicia y Paz.

 3 reuniones en Puesto Escondido y Jimaní, para dejar confirmado un comité en cada zona.

5: Reuniones mensuales de los Comités de Justicia y Paz.

Reuniones mensuales en cada zona. Serán 8 reuniones por comité, 16 en total.

6: Jornadas formativas para los Comités de Justicia y Paz en liderazgo, derechos humanos, interculturalidad, entre otros.

Cada 3 meses una jornada formativa en cada zona.